Hace unos años tuve la ocasión de visitar Sevilla, comí allí un salmorejo que todavía tengo en la memoria del paladar. Lo sirvieron acompañándolo de unas berenjenas en rodajas muy finas ligeramente rebozadas. Una de las maneras de comerlo era utilizar las berenjenas como cuchara. ¡Que ricas estaban!.
Ingredientes:
1 kg. de tomates muy rojos y maduros.
100 gr. aprox. de miga de pan blanco.
2 dientes de ajos grandes.
30 gr. de vinagre.
Sal.
150 gr. de aceite de oliva extra.
Para acompañar todo en trozos pequeños:
Huevos cocidos.
Jamón.
Preparación:
Utilizar una batidora. Introducir los ajos picados, triturar. Incorporar los tomates y la sal. Cuando estén muy bien pasados, añadir el pan y el vinagre. Incorporar poco a poco el aceite.
Meter el salmorejo en una fuente en la nevera hasta la hora de servir. Adornar la superficie con jamón en trozos y el huevo troceado.
Es una receta que se sirve fría.
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